Nuestro cuerpo procesa de forma diferente la comida mientras dormimos, pues al trabajar menos metabólicamente hablando se corre el riesgo de tener una indigestión o de también perder peso.
¿Pero qué hacer? La solución no es cenar una miseria o directamente no cenar. Lo importante es cenar ligero y no haber acumulado tantas calorías durante el día, pues durante la noche no se podrán quemar.
Hacer ejercicio antes de irte a dormir es una buena idea para quemarlas, pero lo cierto es que no todos pueden hacerlo.Por ello procura no darte atracones durante el día y distribuir tus comidas en cuatro o cinco, depende de la hora en que despiertes, trata de comer cada 4 horas minimo, claro esta tres comidas principales y dos meriendas que pueden ser frutas, gelatina, un te con una galletica, un vasito de mani, 10 almendras, etc., que te servirá para no pasar ocho horas o más de intervalo entre almuerzo y cena sin probar bocado.
Es cuestión de tener comidas regulares de pequeñas porciones y con bajo nivel de calorías distribuidas en tres o cuatro comidas mas dos o tres meriendas.
Llevar una vida físicamente activa tambien puede ayudarte :)